«Es todo un honor ser embajadora de una marca que, para mí, simboliza el arte, la experiencia y la excelencia».
Cristie Kerr
Cristie Kerr es toda una guerrera, una mujer deportista que no duda en alzar la voz para ayudar a los más desfavorecidos. Una de las golfistas más condecoradas de la historia, con multitud de victorias en torneos mayores a sus espaldas. El punto de partida de su larga lista de triunfos fue el Abierto de Estados Unidos Femenino celebrado en Southern Pines (Carolina del Norte) en 2007 y, en adelante, ha permanecido imbatible clasificándose dentro del Top Ten un centenar de veces. Se mostró ilusionada cuando Richard Mille le propuso formar parte de la familia.
Cristie Kerr empezó a jugar al golf a los 9 años. No tardó en escalar hasta los primeros puestos de la clasificación de jugadores del estado de Florida cuando competía en el equipo de golf de su instituto —¡que, para más mérito, era masculino!—. Su carrera amateur ha sido una de las más preeminentes de la historia del golf, culminada por una Copa Curtis en 1996 y el reconocimiento como mejor amateur en el Abierto de Estados Unidos Femenino de ese mismo año. Ese momento supuso un punto de inflexión, puesto que sería determinante en su decisión de dedicarse al golf de forma profesional. A partir de entonces, fue ganando relevancia año tras año. De hecho, desde aquel momento, no ha hecho más que firmar victorias en la LPGA, incluyendo dos campeonatos mayores (Abierto de Estados Unidos Femenino de 2007 y LPGA de 2010), más de una veintena de apariciones en la Copa Solheim y alguna que otra merecida victoria en el Wendy's 3-Tour Challenge. Con este palmarés, no es de extrañar que haya alcanzado el estatus de la golfista femenina estadounidense más condecorada de la historia.