Diana Luna

La golfista italiana fue la primera mujer deportista que atrajo la atención como colaboradora del siempre exigente Richard Mille. Es una de las mejores jugadoras de golf del mundo y una estrella ineludible, que participa en los torneos más prestigiosos con estilo y clase. Pero no todo es ganar. Diana es una romana de los pies a la cabeza y, para ella, lo más importante es la familia. Por lo que su afinidad con una gran familia como la de Richard Mille es más que evidente.

Tras años ostentando el número 1 de Italia, Diana entró en la clasificación de las 10 mejores golfistas de Europa, principalmente gracias a sus 5 victorias memorables en el Ladies European Tour. En el Abierto femenino de Alemania de 2011, se convirtió en la primera mujer de la historia en lograr 72 hoyos sin fallar ni un solo golpe —un hito que solo han logrado unos pocos hombres—.

Esta apasionada del «juego más bello del mundo», que dio sus primeros golpes a los 12 años, decidió dedicarse profesionalmente al golf por pura vocación. A los 19 años, se centró por completo en la competición en el circuito profesional. De su cándida expresión, se intuye que Diana Luna aún no termina de asimilar hasta donde ha llegado. «Soy muy afortunada, ¿verdad?». No es casualidad que sus competiciones y sus triunfos hayan tenido lugar mayoritariamente en Europa: Diana pone su vida familiar por encima de todo, por lo que ha renunciado a lanzarse a la caza de los premios más cuantiosos que se disputan al otro lado del charco y que, sin duda, podría conquistar sobradamente. Una elección absolutamente respetable. Tras una carrera colmada de éxitos, Diana asumió un nuevo reto como jefa de equipo de las golfistas profesionales italianas.