Romain Grosjean y Richard Mille se conocieron en 2013. Les bastó una breve conversación para forjar una amistad que aún perdura. Cuando se pregunta a Romain Grosjean por un reloj, su respuesta evidencia que la relojería es una de sus pasiones. Era de suponer teniendo en cuenta que se trata de un piloto de Fórmula 1 francosuizo nacido en Ginebra. Romain es un conductor tranquilo, aunque un tanto audaz, que sabe escoger el momento exacto en el que pisar el pedal... sobre todo el acelerador.
«Admiro a las personas que se esfuerzan y dan el 100 %. Richard encaja perfectamente en el perfil. Sus productos se distinguen inequívocamente por su excelencia técnica. Estoy inmensamente orgulloso de ser su amigo».
Romain Grosjean
Romain debutó en la Fórmula 1 con la escudería Renault F1 Team en 2009. Un año más tarde, se alzó campeón de la GP2 Series con DAMS. Cerró su primera temporada completa en la Fórmula 1 —en 2012, de la mano de Lotus F1 Team— habiendo subido al podio en tres ocasiones. En 2013, logró duplicar el número de podios y firmó su mejor temporada en la Fórmula 1. En 2015, el equipo se recuperó y le proporcionó el impulso necesario para completar la temporada con una buena suma de puntos. Tras cuatro temporadas compitiendo para el equipo británico, fichó por el Haas F1 Team, de 2016 a 2020. Tras 180 salidas en la Fórmula 1, Romain partió al otro lado del Atlántico para participar en los campeonatos de IndyCar.
Romain compitió en 39 grandes premios de Fórmula 1, siempre acompañado del mismo RM 011 de cuarzo TPT® rojo. Tras someterlo a un examen exhaustivo, se constató que el reloj funcionaba sin ningún fallo, atestiguando que los relojes Richard Mille son, sin ningún género de dudas, máquinas de carreras para la muñeca. La atención a los detalles que caracteriza a Romain entraña una intensa fascinación por los mecanismos y el funcionamiento de todo lo que usa.
«Creo que los relojes son auténticas joyas diseñadas para los hombres. Me encantaría desmontar un reloj solo para comprender cómo funciona el mecanismo y cómo se logra alcanzar la excelencia en cuanto a la precisión».
Romain Grosjean