Decir que el éxito está en la familia Korda es quedarse corto. La presión es grande cuando uno es hijo de la leyenda del tenis Petr Korda, ex número 2 del mundo, y de la ex jugadora del Top 30 Regina Rajchrtova. Además, las dos hermanas mayores, Jessica y Nelly, son profesionales del golf de la LPGA y también han añadido unos cuantos trofeos a la colección de los Korda.
Sebastián asumió sin miedo muchos retos a una edad temprana: compitió en hockey sobre hielo juvenil a la temprana edad de cinco años. También probó el golf y el karate. Pero fue un viaje al US Open de 2009 con su padre lo que le hizo poner sus miras en la pista de tenis.
"Tener unos padres que te animan a practicar tantos deportes te ayuda mucho mentalmente, a entender lo que es ganar. Es genial tener una familia tan comprensiva."
Sebastian Korda
El joven estadounidense está sacando cada vez más ases en el circuito profesional. Entre sus títulos hasta el momento, el Individual Júnior del Open de Australia en 2018 sigue muy bien los pasos de la victoria de su padre Petr en el Open de Australia en 1998. Desde entonces, Sebastian no ha dejado de vencer tanto a estrellas consagradas como emergentes, tanto en pistas de arcilla como en hierba, y se ha convertido en uno de los favoritos del público en el Open de Francia.
El tenista que le venció en Roland Garros en 2020 dijo después: "Creo que es un gran tipo y un jugador polifacético. Desde que le vi por primera vez, tuve la sensación de que podría convertirse en uno de los mejores del mundo. Tiene lo necesario para llegar a lo más alto". Un cumplido nada desdeñable, sobre todo cuando es de nada menos que Rafael Nadal, otro miembro de la familia Richard Mille.
Sebastian lleva un RM 67-02, el reloj deportivo extraplano de cuerda automática. Su ligereza, sus líneas esbeltas y su ergonomía de vanguardia lo convierten en el compañero perfecto para la muñeca de cualquier deportista. Con un peso de tan sólo 32 gramos, el reloj es una combinación de compuestos Quartz TPT® y Carbon TPT®, titanio de grado 5 y cuenta con la correa más ligera que la marca haya creado jamás. Otro campeón, otro Korda: ¡todo queda en familia!