Sébastien Loeb se ha proclamado campeón del Mundial de Rally en nueve ocasiones. Aunque su incuestionable talento al volante se lleva la gran parte del mérito, su atención por el detalle y la capacidad de memorizar incluso los detalles más insignificantes de los circuitos en los que compite resulta determinante para hacerse con la victoria. Una leyenda del rally que, a pesar de la seguridad de sí mismo, no se ha dejado la modestia por el camino. Además, es uno de los deportistas más carismáticos de Francia.
«No tengo una fórmula secreta, pero diría que en los deportes automovilísticos el talento es la clave principal. Hay que esforzarse para progresar y, para ello, hay que estar muy motivado».
Sébastien Loeb
Loeb reúne todas las cualidades de un piloto de carreras que compite en distintas categorías. Ha demostrado sobradamente su versatilidad en las 24 Horas de Le Mans y en el Campeonato Mundial de Turismos, en el que compitió en 2014. Participó con Peugeot en el enérgico Campeonato del Mundo de Rallycross y, junto a ellos, venció la célebre carrera de montaña Pikes Peak en 2013. Después participó en 4 ediciones del Dakar al volante de un Peugeot, terminando en tercera posición en 2019. Este Campeón de Campeones, cuatro veces ganador de la Carrera de Campeones, es decididamente el piloto más completo.
Además de contar con una extensa lista de logros, Sébastien es una persona que se caracteriza por su enorme talento y humildad. Se unió a la familia Richard Mille en 2013. Sébastien Loeb luce el RM 36-01 Tourbillon de competición con sensor de G, una edición limitada de 30 unidades que llevan su nombre.
«He coincidido con varios colaboradores de Richard Mille, la mayoría deportistas. Compartimos la misma filosofía. Nos une nuestro fuerte compromiso con el deporte».
Sébastien Loeb
El talento de Sébastien Loeb es directamente proporcional a la envergadura de los retos a los que se enfrenta, ante los que se crece para ofrecer su mejor versión. En 2016, impulsado por su afán de desafiar los límites, Sébastien dio el salto al arduo Dakar. No es de los que se retiran por completo de la competición, así que, en 2018, volvió a enfundarse el casco para participar en el rally. Su espíritu emprendedor le llevó a fundar el Sébastien Loeb Racing Team en 2011 junto a su mentor Dominique Heintz.