RM HJ-01
Fusionando la investigación más puntera con los métodos joyeros artesanales más sagrados, las bellas artes y, por supuesto, la relojería más sofisticada, Richard Mille logra llevar la relojería joyera a una nueva dimensión con la RM HJ-01, una colección destellante inspirada en referencias arquitectónicas y artísticas que tienen un significado muy especial para Cécile Guenat, directora de Creación y Concepción de Richard Mille.
Guiada por su experiencia en el universo de la alta joyería y su pasión por el art déco, fue Cécile Guenat quien propuso la idea de explorar una faceta muy específica de la identidad distintiva de Richard Mille —la emblemática caja tonel de la marca— a través de un prisma insólito. A lo largo de su viaje creativo, se dejó inspirar por las ostentosas petacas, que asociaban funcionalidad y lujo, y por la arquitectura características de este periodo artístico, por el que siente fascinación.
El resultado son cuatro relojes extraordinarios que se distinguen por sus sugerentes líneas visuales y una artesanía espectacular confeccionada a partir de materiales muy preciados. Tres de los relojes son de oro blanco y el cuarto es de oro rojo. Para escoger el color principal de cada una de estas cuatro «joyas» exquisitamente labradas, Cécile se inspiró especialmente en cuatro gemas: el rubí, el zafiro azul, el zafiro violeta y la esmeralda. Cada una de las creaciones constituye una deconstrucción de la forma tonel por medio de la que se replantean los conceptos del volumen, la profundidad, la curva y la línea desde un punto de vista arquitectónico. Cécile concibió un modo de contrarrestar las curvas de la caja empleando complejos patrones compuestos por formas geométricas y líneas. Asimismo, se optó por engastar gemas preciosas empleando tres tipos de engastado distintos —nieve, cerrado y en grano— para conferir un toque de modernidad y enfatizar el juego de contrastes. Se necesita más de un año para confeccionar la caja.
Por su parte, la esfera presenta líneas diagonales curvadas hacia dentro para conferir ritmo y un carácter más enérgico al conjunto. El realce que evoca un diamante colocado justo debajo del cristal prologa delicadamente las líneas del bisel y confiere un aspecto estructurado y elegante. La elección de este elegante adorno ha sido una decisión ampliamente meditada, puesto que constituye un incremento de la complejidad técnica, especialmente a la hora de ensamblar las agujas y el movimiento en un espacio tan limitado. Aun así, este nivel de complejidad no supone un obstáculo insalvable para una marca que, acostumbrada a todo tipo de retos técnicos, no está dispuesta a renunciar a la coherencia visual.
Para el fondo, se opta por la cerámica negra debido a su funcionalidad y aspecto estético. Los excepcionales detalles de este material ligero y resistente presentan un nivel de acabado espectacular y tan atemporal como un estatuario egipcio. El producto final es un reloj con una textura sedosa que ofrece un tacto cómodo, ni demasiado cálido ni demasiado frío, gracias a la capacidad de disipar el calor de esta excepcional cerámica. Asimismo, el majestuoso tono ébano realza sutilmente el mecanismo enjoyado, creando la sensación de que está colocado sobre un pedestal.
Gracias un juego de gemas preciosas de distintos colores y tamaños, la caja y el bisel exhiben una asimetría sumamente moderna. El rotor de platino y oro, que luce también gemas ornamentales engastadas, impulsa el movimiento automático de estas obras de Haute Joaillerie. Incluso los famosos tornillos Spline distintivos de la marca presentan un toque original en esta colección, puesto que se reinterpretan, por primera vez, adoptando una figura floral. Las líneas de la hebilla, que presenta piedras preciosas engastadas, también se han repensado para lograr un efecto sorprendente. Este nivel de detalle permite crear un contraste visual y enfatiza las líneas sorprendentes de estos relojes.
Estos cuatro relojes sublimes combinan la sofisticación de la Haute Horlogerie y el carácter artístico y artesanal de la alta joyería.