Quizá Alexis Pinturault aprendió a esquiar antes que a andar. Para el imbatible campeón francés, natural de Saboya, surcar las pistas es puramente una cuestión de instinto. Su imponente figura —1,80 m y 80 kilos— no pasa desapercibida sobre la pista. Esto explica en parte su sobrenombre: la Bestia. Aunque el apodo también le viene de su estricto estilo de vida, su mentalidad irrebatible y su rigor casi militar. Un francés de récord que ha conquistado múltiples medallas olímpicas y títulos de campeón del mundo. Se le puede definir como un esquiador todoterreno que no se cansa de mover montañas, a quien no se le resiste ninguna disciplina, desde el eslalon hasta el descenso, pasando por el eslalon gigante, la combinada y el supergigante.
Alexis, se unió a la familia Richard Mille en 2014. Con una esfera de tres tonos y correa azul pastel, el RM 67-02 es un reloj creado a su imagen y semejanza: de alto rendimiento, técnico y eficaz. Se adapta perfectamente a las exigencias del esquí tanto con temperaturas extremas como a gran altitud, mientras que conserva una ergonomía, ligereza y durabilidad excepcionales.
«No soy un esquiador metódico, soy mucho más instintivo. No pienso en cómo tengo que hacer esto o aquello, sencillamente lo hago. Confío en la percepción que tengo de mi habilidad y todo se desarrolla de forma totalmente natural».
Alexis Pinturault
«Marcar un buen tiempo depende de muchos factores. Puede parecer un poco contradictorio, pero si termino en sexta posición se trata de una mala carrera para mí, a pesar de que tal vez esté a solo 20 centésimas de segundo del ganador, que en realidad es poquísimo, pero a la vez lo es todo».
Alexis Pinturault