Arnaud Jerald
«Cuando iba a la escuela, me sentía marginado. No confiaba nada en mí, y lo que peor llevaba era mi hipersensibilidad al ruido. Más adelante, con unos 7 años, mis padres me llevaron a las calas que hay cerca de Marsella. Allí, me puse una máscara y un tubo de esnórquel y, por primera vez, abrí los ojos debajo del agua. Tuve miedo, pero no de quedarme sin aire, ¡sino de sentirme tan libre! De repente me sentía fuerte. En aquel momento, volaba como Peter Pan, totalmente liviano, aunque por el agua… Y entonces decidí que quería ser buzo libre profesional!».
Arnaud Jerald
Control total
Una decisión claramente acertada. Arnaud Jerald ostenta varios récords mundiales de apnea; el último de ellos lo obtuvo en 2023, con una inmersión a 122 metros de profundidad.
Superados los 100 metros, cada centímetro cuadrado de piel tiene que soportar 11 kg de presión. La clave está en la resistencia física. Las increíbles contorsiones abdominales de Arnaud, que le permiten adaptar la capacidad de aire de cada rincón de sus pulmones, son, pese a todo, una ínfima parte del proceso.
«Evidentemente, hay que hacer un gran esfuerzo corporal, pero en el buceo libre el 80 % de lo que pasa depende de lamente». Lo que a ojos de cualquiera parecería una paradoja, para Arnaud Jerald es todo lo contrario. En realidad, el control total de la zona cero significa rendirse, abandonarse por completo, la ausencia de adrenalina. «Elmiedo nos hace humildes frente a los elementos. Hay que asumir y sabermanejar el riesgo».
Arnaud se siente muy orgulloso de haber logrado sus récords mundiales sin haber puesto en riesgo su seguridad. Más allá de impresionar físicamente, sus logros son visualmente espectaculares, como pueden corroborar las miradas que contemplan su fantástico trabajo con la cámara o sus vídeos.
«Quiero transmitir con imágenes lo que experimento en las profundidades. Cuando miro arriba o abajo, a 360° a mi alrededor, todo lo que veo es un azul en constante evolución. Es el único lugar del mundo en el que se puede experimentar esa sensación de infinito».
Experimentar el tiempo de una manera diferente
Naturalmente, con una historia que compartir tan asombrosa, la marca no podía dejar de interesarse por él. Aunque fue Arnaud quien se puso en contacto con Richard Mille. «En cuanto conocí el RM 032, supe que era para mí, así que me puse en contacto con la marca». Pero no para limitarse a ponerse el
reloj después de salir a la superficie para sacarlo en las fotos. Eso no va con Arnaud. «Experimento el tiempo de una manera diferente. Bajo el agua, un minuto dura como un día entero. Para mí, el reloj es un instrumento de trabajo, así que tiene que acompañarme hasta el final».
Lo que llamó la atención de Arnaud para acercarse a la marca va mucho más allá de la aventura técnica. En Richard Mille, ha encontrado el mismo espíritu de familia y la pasión que motiva a su propio equipo en el sur de Francia. «Richard Mille no deja nada al azar, y yo tampoco. Cuando me sumerjo en apnea, no llevo casi nada conmigo, poco más que las pinzas nasales y las aletas. A partir de ahora, mi reloj también me acompañará en la aventura. El número de metros es importante para el cómputo de logros, pero en lo que respecta a la seguridad, para mí, el reloj es primordial. Por eso, el RM 032 me parece un instrumento esencial. Como buzo libre, no llevo un reloj para impresionar. Me lo pongo porque confío en él».