Calibre RM68-01
Movimiento tourbillon de cuerda manual con horas y minutos.
Edición limitada de 30 unidades
El RM 68-01 es el resultado del deseo de Richard Mille de introducir el arte contemporáneo en la alta relojería como nunca antes se había hecho. Y es que este calibre tourbillon es mucho más que un reloj, pues sirve también de lienzo a la inspiración y la creatividad del artista callejero Cyril Kongo.
El RM 68-01 Tourbillon Cyril Kongo, una verdadera «obra de arte para la muñeca», pasará a los anales de la historia horológica. Por primera vez, un artista callejero transfiere su universo de lo tremendamente grande al corazón del movimiento de un reloj.
El artista grafitero Cyril Phan, conocido internacionalmente por el seudónimo de Cyril Kongo, nació en 1969 y en la actualidad reside en París. Este artista autodidacta saltó a la fama en el mundo artístico y cultural francés, europeo y mundial en apenas una década. Su dominio de la disciplina y sus más de veinte años como miembro del colectivo MAC CREW lo han convertido en uno de los principales y legendarios representantes del grafiti en todo el mundo. Con el paso del tiempo, ha desarrollado y ampliado su visión y su planteamiento artísticos, alcanzando una madurez artística totalmente articulada que no se define solo por el grafiti. Cyril Kongo, inspirado en frescos y pinturas murales, ha transformado el grafiti como género.
Nunca antes una obra de arte había tomado forma en los puentes y la platina de un reloj, convirtiéndose en verdadera parte integrante del guardatiempos. Richard Mille y Kongo han logrado tomar una forma de arte normalmente asociada a los murales urbanos de gran escala y trasladarla al mundo relojero de micromecanismos y precisión, dando un salto cualitativo desde las paredes de las ciudades a los puentes, platinas y esferas de zafiro de la relojería.
Fue necesario más de un año para desarrollar la técnica pictórica empleada por Kongo. Se creó un aerógrafo especial que permitiera al artista pulverizar sus colores con la máxima delicadeza, prácticamente gota a gota. Para no comprometer el equilibrio del calibre, esencial al funcionamiento del reloj, fue necesario determinar de forma previa y con gran exactitud el peso de la pintura que se emplearía. El significativo reto al que se enfrentaron todos los equipos que colaboraron en el proyecto RM 68-01 resultó en la creación de una paleta única de pinturas indelebles y de vivos colores que se adhieren perfectamente a los componentes de titanio y resisten al montaje y al desmontaje.
El RM 68-01 precisó que Kongo se volviera a plantear la forma de abordar el grafiti para adaptar su vocabulario artístico a la superficie extremadamente limitada de los calibres. Su verdadero triunfo reside en la forma en la que hace posible que contemplemos su trabajo desde todos los ángulos de la obra.
En el fondo del reloj, se aprecia cómo se propaga hacia el exterior la forma central de la platina del movimiento tourbillon, a modo de salpicadura de pintura lanzada contra la pared, mientras que en su anverso los distintos puentes del movimiento se arquean en direcciones diversas tal y como lo hacen las pinceladas tempestuosas de los murales de arte callejero. El diseño asimétrico de la caja, con canto de carbono TPT® y biseles de cerámica negra, se afina en dos sentidos: su grosor disminuye de las 9 a las 3 horas y su altura de las 12 a las 6 horas. El RM 68-01 combina mecánica contemporánea y artes visuales en una forma de expresión verdaderamente excepcional para la relojería del siglo XXI.