La colaboración entre la marca y el cuatro veces campeón del mundo de Fórmula 1 se basa en una sólida lealtad. En esta ocasión, el interés común por el ciclismo fue la fuente de inspiración. Tras largas conversaciones con Alain Prost, así como con otros ciclistas, Richard Mille se dio cuenta de que a muchos de ellos les resultaba muy difícil saber cuántos kilómetros habían recorrido desde el inicio de la temporada.
El totalizador sin precedentes del RM 70-01 pone solución a este problema mostrando de forma sencilla la distancia total viajada en sus distintos ciclos.
Calibre RM70-01
Movimiento tourbillon de cuerda manual con horas, minutos, indicador de reserva de marcha y cuentakilómetros mecánico.
Edición limitada de 30 unidades.
El pulsador situado a las 2 horas permite seleccionar uno de los cinco rodillos asociados al cuentakilómetros, que se pueden leer a través de una ventanilla de titanio. Una vez que se ha seleccionado un rodillo, al presionar el pulsador situado a las 10 horas, el rodillo avanza una cifra. Por tanto, el portador simplemente debe esforzarse en sumar la distancia del día al total anterior.
Pese al funcionamiento sencillo, el mecanismo en sí es sumamente complejo. El primer pulsador permite seleccionar uno de los cinco rodillos. La perfecta alineación de dos flechas amarillas confirma la ejecución de la selección. El segundo pulsador gira gradualmente el rodillo, que se bloquea automáticamente gracias a su mecanismo de transmisión. Para evitar cualquier manipulación accidental, la complicación dispone de una posición neutral (N). Un cierre de resorte garantiza que la horquilla de selección permanezca alineada recta con una flecha a las 2 horas que señala la N y confirma visualmente que el mecanismo está bloqueado.
Dotado de una reserva de marcha de 70 horas, que se puede consultar a las 5 horas por medio de un indicador accionado por un diferencial planetario, este calibre tourbillon de cuerda manual consta de una platina y unos puentes de titanio grado 5. La extrema rigidez del titanio favorece que el calibre resista con facilidad las condiciones extremas de las rutas más exigentes. Abundan los guiños al mundo del ciclismo, desde los tornillos Allen de titanio que fijan los puentes, hasta el rochete del barrilete, que recuerda el diseño de los radios de rueda forjados, por no mencionar la jaula tourbillon y la corona dinamométrica, inspirada en un pedal de bicicleta.
La concepción de cualquier reloj exige un delicado equilibrio entre el volumen total, los requisitos físicos del movimiento y sus características específicas. Pero el confort del usuario es igualmente esencial, y este fue el motivo principal por el que Richard Mille desarrolló la forma tonel en los inicios de la marca. Independientemente de si un modelo RM es fino o de un tamaño considerable, la forma garantiza un confort máximo y no entorpece en ningún caso el movimiento de la muñeca del propietario. La forma y la función se tratan de manera bien particular en el RM 70-01.
Mecanizada a partir de carbono TPT®, la caja del RM 70-01 combina a la perfección la forma tonel con figuras rectangulares y asimétricas. Además de garantizar el máximo confort posible en la muñeca, sus peculiares líneas, tirantes y curvas, optimizan la legibilidad mientras el portador agarra el manillar de la bicicleta. Como es habitual en Richard Mille, la funcionalidad dicta la forma.