SPEED TALE
Mi objetivo era plasmar esa complicidad tan única que une al hombre y a la máquina. Quería mostrar que Richard Mille y McLaren, ambos impulsados por la pasión, han logrado conservar esa emoción auténtica, cada uno en su ámbito.
El vídeo encarna una determinada concepción de lo que hace que la vida merezca la pena… ¿Quién no ha soñado alguna vez con recorrer las carreteras del desierto al atardecer al volante de un coche excepcional? Aprovechar el momento: ese es nuestro lema y el de todos los que comparten nuestra filosofía.
Soy un gran fan de los videoclips musicales y la verdad es que quería abordarlo como un homenaje a uno de mis favoritos de todos los tiempos: «Cosmic Girl», de Jamiroquai. Es toda una declaración de amor por los automóviles de Jay Kay, que no dudó en convertir su Lamborghini Diablo en la estrella de la canción, en su cosmic girl. Para recrear las sensaciones del vídeo, nos fuimos a rodar a España a las mismas carreteras en que lo hizo Jamiroquai.
La década de 1990, que fue la de mi infancia, estuvo marcada sin duda por cierta locura y libertad creativa de la que intentamos impregnar algunas de las secuencias. Por ejemplo, utilizamos la cámara rápida y el zoom telescópico a propósito en lugar de imágenes de dron para preservar la «autenticidad de la época». Rodamos a la antigua, pero con los grandes medios técnicos actuales.
También hay bastante inspiración en los videojuegos de los 90. Hicimos toda la producción de la película con Forza Horizon 4 de Microsoft Studios, que también trabaja con McLaren.
Mostrar la belleza de los productos en cuestión es bastante fácil cuando se habla de marcas como la nuestra porque sus líneas invitan a la contemplación. Lo que es mucho más complicado de expresar en términos visuales —si quieres hacerlo con sutileza y precisión— son las emociones que generan. Porque llevar un reloj Mille o conducir un Speedtail es una experiencia extremadamente potente y única. Ese era el reto.
Desde hace ya varios años trabajamos en simbiosis total con Pierre Edelmann, que entiende muy rápidamente hacia dónde voy y sabe traducir mis ideas visualmente. Tengo una fe absoluta en él, porque sé que siempre va a superar mis expectativas. Trabajando con él y con Northstar, sabía con certeza que teníamos todos los ingredientes necesarios para crear el cortometraje perfecto.
Es mi homenaje a esa actitud única hacia los coches de la «Generación Y», de aquellos que descubrieron el mundo de las carreras virtuales y experimentaron la técnica y el placer de conducir de esa forma. A través de nuestras pantallas, joystick en mano, fue como descubrimos los inventos más asombrosos de los constructores de automóviles. Hoy rendimos homenaje a esa estética llevando aquella experiencia a la pantalla.
Su estilo retro e inmersivo pretende romper con las convenciones establecidas en los vídeos promocionales. Dadas las circunstancias, no poner en primer plano el RM 40-01 podría parecer el colmo del absurdo… ¡pero también es un lujo! La aparición del reloj, que el piloto del Speedtail lleva con total naturalidad, encaja perfectamente como algo de lo más normal. Como afirma con orgullo Mike Flewitt (presidente ejecutivo de McLaren Automotive), estos coches están hechos para conducirlos, cobran vida en la carretera… Lo mismo ocurre con un reloj Mille: no necesitan artificios en su entorno natural y desempeñan un papel activo en la vida real.