CALIBRE RMAC3
Movimiento esqueletizado automático con horas, minutos y segundos, cronógrafo flyback, temporizador de cuenta atrás de 60 minutos a las 9 horas, totalizador de 12 horas, fecha de gran tamaño, indicador de mes y rotor de geometría variable.
La reestilización es un elemento crucial en el ciclo vital de todo producto. Un reloj tiene que estar lleno de vitalidad y concordar con el desarrollo estilístico natural de una marca. El RM 011, que forma parte de la colección Richard Mille desde 2007, se retiró en su pleno apogeo para dar paso al RM 11-03 Cronógrafo Flyback Automático. Desde los inicios de la marca, los relojes Richard Mille han demostrado un buen rendimiento en una variedad de ámbitos inigualable. El principio por el que se guio Richard Mille para el RM 11-03 fue dotar al nuevo calibre automático RMAC3 de una naturaleza tridimensional para destacar visualmente su complejidad.
Los lustrosos rebordes biselados marcados con tiempos intermedios que rodean los coloridos contadores del cronógrafo flyback y la ventana de los segundos aportan profundidad. Esta sensación de volumen queda acentuada aún más por el puente superior de titanio grado 5 con cepillado satinado, que contrasta con el movimiento, también elaborado de titanio pero con revestimiento PVD.
Se crea así un itinerario visual que transcurre en torno al calendario anual con su fecha de gran tamaño, así como en torno al contador de 12 horas y la función de cuenta atrás del cronógrafo flyback.
El laberinto continúa en la parte posterior del calibre con un puente inferior satinado y con tratamiento PVD que enmarca el mecanismo del doble barrilete y las líneas modernas de nuestro novedoso rotor de geometría variable de titanio grado 5, inspirado en los apéndices aerodinámicos de la Fórmula 1.
El rendimiento también se pone de relieve, gracias al nuevo calibre automático RMAC3. El movimiento con cronógrafo flyback está completamente diseñado para garantizar una rigidez óptima y el alto rendimiento de los trenes de engranajes gracias al titanio grado 5 empleado en la platina y los puentes. Los dos barriletes, montados uno junto al otro, garantizan un acoplamiento estable y proporcionan una reserva de marcha de aproximadamente 55 horas. El volante equilibrado que late a una frecuencia de 4 Hz es muy resistente a los golpes y puede ajustarse de un modo más preciso que cualquier otro volante tradicional.
Por otra parte, los diseñadores han reinterpretado la caja tonel tripartitamodernizando sus líneas, sin que ello conlleve desnaturalizar el reloj, para conferirle un carácter más deportivo y dinámico. Para lograr el nivel de ergonomía y acabado que exige esta caja, se precisan una mano de obra cualificada y unos tiempos de mecanizado tan prolongados que pueden resultar inverosímiles.
Como es habitual en Richard Mille, el mecanismo puede contemplarse íntegramente a través de un cristal de zafiro con tratamiento antirreflejos que deja el calibre a la vista.